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Cada vez es más necesario que todos los trabajos que rodean a un edificio se hagan de forma sostenible, respetando el medio ambiente en todos aquellos aspectos en que se pueda contribuir. En esta línea trabajan las distintas certificaciones que hay en el sector de la construcción, abordando el tema desde diferentes perspectivas, entre ellas la Certificación Breeam, que es la que nos ocupa.

Permite evaluar y certificar la sostenibilidad, ya sea de un edificio de nueva construcción como de la rehabilitación de uno ya existente e incluso en un proyecto de demolición.

Se evalúan impactos según 10 categorías dando una puntuación final considerando la importancia de cada área de impacto a través de un factor de ponderación aplicada a cada una de ellas. Dentro de esas categorías se tiene en cuenta desde los materiales, la gestión, la salud, energía, contaminación, residuos…, es decir, se tienen en cuenta todos los integrantes y partes del proyecto.

Esta certificación permite una construcción más sostenible tanto en la fase de diseño como de ejecución y mantenimiento. No importa el uso que se le vaya a dar al edificio.

La categoría en la que nos vamos a centrar es la Contaminación del aire, además dentro de los requisitos mencionados en la Certificación Breeam estaría también la contaminación acústica y la necesidad de medirla.

En otro punto, dentro de las Prácticas de construcción responsable se insta a confirmar que el proyecto no tiene impacto en el ambiente o comunidad local o que éste es mínimo tanto para el ruido, polvo como niveles de contaminación. Teniendo en cuenta el ruido de fondo, las condiciones de tráfico y proximidad de comunidades al edificio en cuestión.

Además las mediciones antes de la obra, los niveles con y sin actividad en la misma, las variables del entorno, nos permiten conocer los valores basales y la contribución real de la obra, a lo largo del tiempo que se ejecuten, así como conocer la Calidad del Aire de la zona.

MEDIDAS

Los componentes que se suelen analizar son:

Contaminantes gaseosos

  • Monóxido de carbono (CO)
  • Dióxido de nitrógeno (NO2)
  • Monóxido de nitrógeno (NO)
  • Dióxido de azufre (SO2)
  • Ozono (O3)
  • Compuestos adicionales.
    • Además de Ácido Sulfhídrico (H2S) para determinados ambientes.
    • Se han ampliado las posibilidades en el nuevo equipo con más contaminantes a medir y muy interesantes, como Dióxido de carbono (CO2), Compuestos orgánicos volátiles (COVs) presentes en casi todos los ambientes y Amoníaco (NH3).

Material particulado

Con partículas de distintos tamaños

  • PM1
  • PM2,5
  • PM10

Variables meteorológicas

  • Temperatura
  • Humedad
  • Presión
  • Velocidad de viento
  • Dirección de viento
  • Precipitación

Estas dos últimas a través de un anemómetro, lo que nos permite identificar, en ocasiones, la fuente principal de esos niveles.

Otros parámetro a medir

  • Ruido: con la colocación de un sonómetro, en el mismo medidor que los anteriores y como ya hemos mencionado es una medida importante en la Certificación Breeam.
  • Más mediciones.
    • Radiación solar: con un piranómetro.
    • Temperatura de globo: utilizada para conocer el confort térmico en el que nos encontramos, parámetro que cada vez tiene más importancia.

SERVICIOS

  • Estudio del proyecto.

En este punto se engloba los contaminantes a medir, dimensiones del proyecto y adecuación del número de equipos, duración de la obra y tiempo de muestreo, ya que a veces los equipos continúan midiendo una vez finalizada la obra. Además de tener en cuenta si se va a realizar alguna medida adicional.

Conociendo el tiempo de muestreo se elige la opción que se adapte mejor:

  • Si es inferior a 6 meses se estudia la opción del alquiler de los equipos ya que no sería rentable comprarlos por el coste durante ese período tan breve.
  • Si es superior a 6 meses la idea más acertada es la adquisición de los equipos pudiendo rentabilizarlo durante el tiempo que duran las medidas y utilizarlo en otros proyectos.

Lo ideal es medir antes, durante y después de la obra para conocer el impacto real de la misma y si los niveles existentes no se han visto afectados por las obras realizadas.

  • Instalación de los equipos.

Según los requerimientos de cada proyecto, se instalarán los equipos con todos los elementos necesarios, como puede ser el panel solar.

  • Mantenimiento preventivo.

Se realizan comprobaciones y verificaciones en remoto. Además periódicamente se hacen también in situ coincidiendo con la limpieza del contador óptico (OPC) que mide las partículas, tiene un orificio de entrada de aire que se puede obstruir por polvo, bichos o restos de vegetación. El polvo cobra especial interés durante ciertos trabajos de la obra que generan gran cantidad, por los que estas tareas preventivas son de gran importancia.

  • Mantenimiento correctivo.

Cuando se produce una incidencia en el equipo, ya sea por fallo en la fuente de alimentación, panel solar si lo lleva, alguno de los cartuchos, el OPC, comunicaciones… o cualquier circunstancia que pueda surgir. Si no se puede solucionar en remoto, nos desplazamos hasta la ubicación y se revisa el equipo para intentar reparar la parte averiada y si no se puede se mandará al fabricante para que lo lleve a cabo.

  • Validación y explotación de datos.

Las medidas se realizarán en continuo y el tiempo de muestreo que puede barajarse es diezminutales, semihorarios o horarios. Se incluye:

    • Validación de los datos
    • Comprobación alarmas
    • Gestión avisos
    • Exportación de datos
    • Tratamiento de datos

Los datos pueden obtenerse en distintos formatos, según utilidades y tratamientos posteriores. Se pueden hacer gráficos y tablas, lo cual permite obtener información de la calidad del aire, niveles máximos, mínimos y superaciones de los valores legislados.

Con todas esas herramientas podemos ver niveles, cruzar información, dar contexto a ciertos episodios puntuales, buscar tendencias, en definitiva, validar y evaluar los datos obtenidos para poder sacar conclusiones de los mismos.

  • Realización de informes.

De todo lo anterior se elabora un informe, que dependiendo del proyecto tendrá distinta periodicidad y pudiendo adecuarlo a sus necesidades tanto de frecuencia como de contenido.

Este informe servirá para cumplir con los requisitos establecidos en la Certificación Breeam y mostrará todos los apartados requeridos para cumplir con ella.

En líneas generales consta de:

    • Medidas obtenidas de todos los parámetros con los gráficos correspondientes, tablas, relación con las medidas del informe anterior. Incluirá el estudio de las condiciones de presión, temperatura y humedad, además de un análisis estadístico, tendencias horarias, semanales y mensuales.
    • Uno de los puntos contempla el estudio comparativo con los datos de la Red de Calidad del Aire más cercana y los mapas de Ruido, siempre que la ciudad disponga de una Red de medida.
    • Relación de incidencias y soluciones adoptadas, para conocer si hay datos que puedan estar afectados y anularlos. Y de los mantenimientos realizados.
    • Conclusiones de la Calidad del Aire de la zona y el impacto de la obra en el entorno, nos ayudaremos de toda la información obtenida y estudiada.

MONITOR MEDIOAMBIENTAL

El equipo que utilizamos es un medidor medioambiental, Kunak Air Pro, similar al que se puede ver en la siguiente imagen.

En el enlace que se muestra a continuación se puede ver la información completa del mismo, especificaciones, principio de operación, correlación con los equipos de referencia: https://www.kunak.es/productos/monitorizacion-ambiental/kunak-air-pro/
O el catálogo en: ttps://www.kunak.es/productos/monitorizacion-ambiental/software-calidad-aire-y-ruido/

Aquí está la información completa pero mencionaremos los puntos más importantes. Es un equipo nuevo que ha perfeccionado el sistema del anterior y ampliado muchas de sus características permitiendo nuevas utilidades adaptándose a cada proyecto. Además cumple con todos los requisitos presentes en la Certificación Breeam.

Lo más destacable de este avanzado sistema de monitorización es su innovadora tecnología GasPlug de medición basada en sensores, son una serie de cartuchos inteligentes que se calibran individualmente lo que permite una trazabilidad de cada uno y una mayor precisión de las medidas.

Se pueden medir simultáneamente 5 contaminantes y al tener cada cartucho la electrónica incorporada si durante el proyecto queremos medir algún compuesto adicional sólo habría que sustituir un cartucho por el nuevo y volviendo a la composición inicial en cualquier momento.

La vida útil de los cartuchos es mayor que con los antiguos sensores y su sustitución lo podemos realizar nosotros, lo que facilita el mantenimiento del equipo.

Este dispositivo muestrea y envía los datos a tiempo real a la plataforma Kunak Air Cloud que permite visualizar los datos, la configuración remota de los equipos y nos ayuda a realizar su análisis y validación. Su arquitectura de datos es la siguiente:

El equipo mide, envía los datos por comunicaciones GPRS hasta la plataforma Kunak Air Cloud y mediante la Kunak API se pueden integrar estos datos donde se requiera.

En el siguiente enlace se puede profundizar sobre las comunicaciones y las distintas posibilidades del software: https://www.kunak.es/productos/monitorizacion-ambiental/software-calidad-aire-y-ruido/

Algunas de las informaciones y datos que pueden verse en la misma se muestran en las siguientes imágenes.

Este servicio incluye una cuota anual y acceso para un usuario, los usuarios adicionales se pagarían aparte.